En el mundo hay dos tipos de personas:
Hay personas brillantes que están hechas de colores, y que lo llenan todo de luz y magia.
Y hay personas grises y oscuras.
A las personas grises no les gustan las personas de colores. Porque no soportan que les recuerden lo grises y oscuros que son.
Por eso las personas grises insultan a las personas de colores. Porque quieren que dejen de brillar y así sean tan grises y oscuros como ellos.
Y, si las dejas, te volverán gris.
Por eso no hay que dejarlas.
Si tienes la suerte de ser una persona de colores, digan lo que te digan, recuerda siempre quién eres y sigue.
Porque esto no tiene que ver con tu luz, sino con su oscuridad.
Sé feliz por lo que eres.
Y nunca dejes de brillar.
Readaptado de la web.
No hay comentarios:
Publicar un comentario