REFLEXIÓN DE ANTONIO LARA RAMOS que comparto completamente:
AHORA, MÁS QUE NUNCA, ES NECESARIO UN PACTO DEMOCRÁTICO POR LA EDUCACIÓN.
La política va a lo suyo: a los enfrentamientos cada vez que surge una controversia en el ámbito de la educación. Hemos tenido sonados conflictos políticos en torno a la educación en los cuarenta años de democracia. Nunca los partidos políticos han orientado la solución a favor de la educación. Solo se miraban a sí mismos.
El ‘pin parental’ es el último ataque a la educación por parte de una ultraderecha que ha venido para quedarse. Vendrán más ataques. Y mientras, los grandes partidos se enzarzan para sacar su rédito político, sin buscar una solución. A ninguno se le ha ocurrido plantear que ya es hora de dejar a la escuela tranquila para que haga su trabajo, de poner límites a las ambiciones partidistas en beneficio de la escuela. De pensar en las jóvenes generaciones que han de educarse en libertad y democracia.
La escuela debe blindarse frente a estos ataques. Los docentes no pueden quedar desprotegidos, cuestionar su trabajo. Las familias con talante democrático no pueden verse acosadas por la alteración del clima de los centros escolares adonde van sus hijos.
Ha llegado el momento de que la comunidad educativa, la sociedad civil, afronte este sinsentido. La educación, la escuela, han de preservarse. El respeto a la escuela es la base de los sistemas educativos más avanzados del mundo. Ahora es más necesario que nunca un pacto democrático por la educación. Y ese pacto no puede llegar desde la política, debe llegar desde la presión y movilización que ejerza la sociedad civil.
Es hora de organizarse y hacer recapacitar a los grandes partidos políticos de que la educación es demasiado importante para una sociedad como para dejarla al albur de las ocurrencias, caprichos, intereses espurios o malas intenciones de los que pretenden atentar contra ella.
Hay despropósitos que no se pueden consentir. Y esto del 'pin parental' es lo nuevo que viene a asaltar la escuela.
No tenemos bastante con la religión presente en las escuelas, como para que ahora los contenidos curriculares sean parte del capricho de los padres en cuanto a su impartición o no.
Algo así sería un dislate para la organización y funcionamiento de un centro, aparte de una intromisión en el currículo escolar que debe tener la coherencia suficiente para una formación integral del alumnado.
En Andalucía se mueve algo de esto también.
Antonio Lara Ramos.
Queremos vivir en nuestros pueblos, pero nos están obligando a irnos porque sin educación no hay futuro»
Como cada año el seis de enero San Blas viene en procesión desde su ermita hasta la iglesia y el día tres lo volvemos a bajar, también en procesión, a su casa.
