Así era el retablo de la iglesia de Cádiar antes de la guerra, una maravilla. Ya nos lo decía doña Laura de historia del arte, en el Instituto de Órgiva, que era uno de los retablos más hermosos de la provincia.
Realizado de pan de oro.
En el caso de la Ermita, se quemaron las imágenes, una pena, pero el retablo al ser de obra se salvó. Aunque también echaron abajo el antiguo campanillo y lo fundieron, decían, junto a las campanas De la Iglesia para hacer balas y otros materiales de guerra. ¡¡Tristes guerras!! ( Recopilado de Pepe García).
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