BRINDIS.

 De 2021 me quedo con las cosas que me hicieron feliz. Con las veces que me hice más fuerte y con todo eso que tanto me enseñó. Me quedo con las caídas y con las veces que me levanté. Con los abrazos con ganas, los besos con pasión y las miradas de complicidad. Con quién sí, siempre con los que sí. Me quedo con los ratitos, los planes improvisados y el puñado de sonrisas. Que no son pocas. Me quedo con cada una de las lágrimas que me enseñó algo nuevo. Con los pedacitos de corazón, y con la manera que siempre tuve de volverlo a arreglar. Me quedo con los detalles bonitos y las sorpresas que alegran la vida. Me quedo con todo lo que he conseguido  y con las ganas de seguir soñando. Me quedo con las ganas que he puesto, con el tiempo que le he dedicado a todo lo que me gusta, y con la ilusión que me hace haber trabajado en lo que me hace feliz. Me quedo con los recuerdos hermosos de mis tres estrellas. Me quedo con cada brindis con un mensaje detrás. Con las reuniones que alegran el día. Y los cinco minutos que saqué para estar con quien quería y con el que sacaron para estar conmigo. Me quedo con cada una de las personas que me han hecho sonreír, las que me han arreglado la vida y se han quedado a pesar de lo que sea. Me quedo con todo lo que me hizo daño porque de una manera u otra me ha hecho ser quien soy hoy y eso es lo que importa. Me quedo con lo que me empuja a seguir con la esperanza de lo que está por vivir. Me quedo con lo bueno, lo de verdad, lo que merece la pena. Y lo demás, atrás. Lo malo, que solo enseñe. Lo mejor que se quede para siempre.

Feliz año a todos. Ha sido un año difícil, pero lleno de enseñanzas. Ojalá comencemos el año como se merece, brindemos  mucho y pongamos  nuestra  mejor sonrisa. Porque no estamos para desaprovechar nada, y porque lo malo ojalá quede atrás. Ahora, a disfrutar lo que 2022 tiene para nosotros. ¡Sed felices!