Y aquí seguimos como todos los años reivindicando nuestros derechos porque de deberes ya estamos hartas y es la misma historia de siempre: sigue habiendo violencia, desigualdades a casi todos los niveles. En fin que aquí seguimos luchando por un mundo mejor donde mujeres y hombres seamos tratados de igual manera, donde tengamos las mismas oportunidades, donde no haya violencia ni asesinatos. Y ya en un plano más cercano y hogareño no sea la mujer la que siempre tiene que callar...
Por esas y otras tantas cosas tenemos que seguir luchando no el día ocho sino todos los días y a cada momento hasta que ojalá llegue el día que no haya que conmemorar ningún día específico porque entonces seremos una sociedad inclusiva.
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