Esta mañana y por casualidad me he encontrado con la gran sorpresa de que el molino aún existe. Está tan escondido que yo creía que estaba debajo de la plaza del Calvario junto con las piedras y demás cosas de la almazara. Realmente me he emocionado al verlo y me ha llevado a mi más tierna infancia. Gracias, Salva por enseñármelo.
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