Creo que no hemos aprendido nada.
Hagamos un poco de historia.
El 15 de marzo amaneció el mundo confinado por la pandemia del covid 19. El día 14 el Gobierno español decretó el estado de alarma. Han pasado cinco años desde que se anunció el confinamiento. Por segunda vez en la historia de España, se declaraba un estado de alarma, esta vez ante una emergencia sanitaria mundial. El covid-19 dejó casi 700.000 hospitalizados en nuestro país en los primeros tres años y se cobró la vida de más de 150.000 personas.
El 21 de junio, con el final de la última prórroga del estado de alarma, España pasó a lo que se denominó como “nueva normalidad “. Fue entonces cuando los gobiernos central y autonómicos retomaron sus competencias habituales. El 25 de octubre, el Consejo de Ministros volvió a establecer el estado de alarma, aunque esta vez con medidas menos estrictas. Estas son, principalmente, un toque de queda de 23:00 a 6:00, la prohibición de viajar entre comunidades autónomas, y la limitación de grupos a seis personas. Y el 5 de julio de 2023 se puso fin.
Consecuencias de la pandemia:
- Muertes en las residencias de ancianos.
- Ansiedad en muchos jóvenes.
- En la economía global se pasó a una recuperación desigual.
- La sanidad pública está igual o peor.
- Afectó a todos los niveles tanto personales como sociales.
En general, creo que no hemos aprendido nada y que todo eso que se esperaba y que decían de que íbamos a cambiar como sociedad no ha sucedido y ahí tenemos la realidad de las guerras, el poder de la ultraderecha, los poderosos más poderosos, las migraciones…
El grupo de “Médicos por la verdad” aseguran que, debido a las vacunas contra el COVID-19, hubo un “gran número de muertes repentinas en personas sanas, jóvenes y previamente inoculadas”, como así también “abortos y muertes prenatales no investigadas”
Y yo me pregunto que a qué se deben tantas enfermedades y muertes en personas jóvenes vacunadas.
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