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domingo, 24 de julio de 2022

FIESTA DE LA LUMINARIA

 


Relato de nuestro amigo Pepe García Reinoso.

LA "LUMINARIA" DE SANTA ANA EN CÁDIAR.
Hoy ya he visto, por estas redes, que se ha celebrado "la luminaria" en Cádiar. Antiguamente, en mis tiempos, se hacía la víspera del día de Santa Ana, que es el 26 de julio. Así era que se hacía el día de Santiago por la noche.
"Santa Ana, santa Ana, que si no nos das ná pa la luminaria, pos que se te muera la marrana... o el marrano, claro". Este era el "mantra" que muchachas y muchachos recitábamos de puerta en puerta por todas las casas del pueblo... una silla "xangarrá", cuatro tablas viejas, un puñao broza... todo servía para montar la luminaria. Cada barrio montaba la suya: la Fuente el Prao, la plaza de Arriba, la de la Iglesia, en la Era la Ermita y en el jondilanco de la antigua fuente del Calvario. Como base se le ponían unas "bolinas" y unas "arbulagas", cerveros y lastones, gavillas de sarmientos... y después todo lo que se podía quemar. Recuerdo que había una especie de pique a ver qué barrio la hacía más grande, casi siempre triunfaba la del Calvario, entonces el barrio más importante y dinámico de Cádiar, allí estaban los principales comercios de comestibles, la inolvidable tienda de "Paco el del Calvario" y Encarna, Eufrasia la Lorenta, Eufrasica la Fritailla, la panadería de Rosa la Caracola, la Posá el Calvario, el banco herrar de José el Herraor, las tabernas del Cabillo y Frasco Ramón, el taller de costura de Blasica la Coja, la barbería de Juan el Perruno... por el Calvario pasaban todas las procesiones, los entierros y las bodas que venían de la iglesia, famosos fueron sus altares del día del Corpus y famosa su fuente... el agüita del Calvario tiene muchacha una gracia, que todo el que se la bebe, dicen que pronto se casa... y en los poyos del Calvario se sientan los calabaceros y yo como soy uno, me siento de los primeros. En fin, que quería hablar de la luminaria y se me ha ido el santo al cielo -que me perdone Sta. Ana-.
Bueno, a lo que íbamos, que como se ve que la Santa es abogada y protectora de los marranos, se le hacía aquel homenaje para que los protegiera y cuidara hasta la llegada de la matanza con la que se llenarían orzas y despensas de tocinos y tajás, las pocas proteínas de origen animal con las que nos podíamos alimentar en aquellos tiempos. Si el marrano se moría, adiós cachos de tocino, adiós sartenás de tajás, adiós tapillas de salchichón y lomo en tripa y hasta los pobres "apuraorzas" que volvían en verano "lampandico" por comerse la última morcilla y la tajá costilla que las madres, las titas o las abuelas tan celosa y amorosamente les habían guardado en las antiguas orzas que reposaban en las frescas penumbras de alacenas y bodegas.
El marrano era "el gran reciclador" natural de las casas, en sabias palabras de Paco Alcázar en "De Cádiar y su gente". Se criaba y engordaba durante todo el año y comía de todo: plantas de amapola y carretones, todo tipo de granos, remolachas, higos, ya hasta alguna gallina despistada que se colara en sus dominios "zajurdiles" y lo que más les gustaba era "el berbajo" una mezcla de harina de cebada o maíz con agua templaíca y con papas cocidas o remolacha...
-Amos a hacele el berbajo a los marranos, que están lampando, decía mi madre.
Qué decir de "la matanza" la gran fiesta familiar del invierno. Dos días de "francachela" y "follollo" para después "clisarse" ante los techos llenos de hojas de tocino, brazuelos, espinazos, caretas, tripas de sachichón y cañas repletas de tripas de morcilla, longaniza, chorizo y blanquillo....mataooo, no digas que no has matao, que en lo alto la ventana tienes el morcón colgao, cantaban las Änimas de Cádiar, y con razón, para que les dieran algo del marrano. ¡¡Cómo echamos de menos aquellas matanzas inolvidables y festivas!!
Y bueno, ya para acabar, recitar aquellos versillos que dedicó a la santa patrona un antiguo alcalde de la Alpujarra, que cuando pasaba la procesión frente al ayuntamiento, salió al balcón, abrió los brazos y a pleno pulmón recitó:
GLORIOSÍSIMA SANTA ANA, QUE JUITES MADRE DE CRISTO, TAMBIÉN JUITES APOSTOL, MARTIR Y ENDISPUÉS JUITES ARZOBISPO.
¡¡Válganos el señol del güerto!! exclamaron algunos vecinos, pero Sr. Alcalde, que ni fue la madre de Cristo, ni apostol ni martir ni mucho menos arzobispo..
--Zo envidiozos!! respondió el alcalde. Digo, con el trabajico que m´ ha costao a mí jacer estos versillos y ahora me vais a creticar, ya zus gustaría a vosotros tener "mi cecera" pa zacázulos... ¡¡zopencos!!
Santa Ana, Santa Ana....










Enhorabuena a los reyes de este año: Virginia y Juan Miguel.

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