Esto no ha terminado, no lo olvidemos. Parece que no hemos aprendido nada de toda esta pesadilla, seamos responsables, solidarios, tengamos empatía y humanidad.
Ojalá todo hubiese acabado y esta pandemia hubiera pasado. Ojalá ya no muriera gente por este bicho. Ojalá no tuviésemos que llevar mascarilla, ni aguantarnos las ganas de dar un abrazo y pudiésemos llevar una vida normal como la de antes. Ojalá no existiesen el gel hidroalcohólico, ni medidas, ni restricciones, ni distancia de seguridad. Ojalá pudiéramos juntarnos los de siempre, todos, sin límite, en una misma mesa y brindar sin miedo, cantar a pleno pulmón sin taparnos la boca. Ojalá sonreír no fuese solo con los ojos. Ojalá todo acabase, mejor que todo hubiese acabado.
Pero no, lo único que ha acabado es un toque de queda todo lo demás, sigue aquí.
Ya sé que vivir es urgente y lo necesitamos por nosotros, por nuestro bien. Pero por favor, que sea con responsabilidad. La vida es maravillosa, no dejemos que se nos escape por falta de empatía, de cabeza, y mucho menos por tonterías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario