EL APAGÓN.

 Como ya sabéis, ayer sufrimos un apagón masivo que dejó a España y Portugal a oscuras desde las 12:30, paralizando transportes, telecomunicaciones e infraestructuras clave. Red Eléctrica investiga un fallo "excepcional y extraordinario", mientras Defensa y el CNI descartan, por ahora, un ciberataque. Gobiernos autonómicos y el Consejo de Seguridad Nacional han activado planes de emergencia ante el colapso de trenes, aeropuertos y hospitales. Aunque algunas regiones empiezan a recuperar el suministro

En mi caso, fueron más de 12 horas sin luz ni comunicaciones, con un antiguo transistor de pilas que tenía de mi hermano y con un dolor de cabeza y de garganta bastante fastidiado y las puñeteras décimas de fiebre que te dejan el cuerpo hecho una porquería.

Pero en un momento tan vulnerable, donde el caos podría haberse apoderado de todo, una vez más demostramos que en las dificultades nos crecemos. Gracias a la policía, guardia civil y cuerpos del estado y sobre todo a los ciudadanos que ayudaron en los trenes, en las estaciones y allí donde hizo falta.

Hoy es un día para reflexionar sobre lo vulnerables y frágiles que somos cuando dejamos de disponer de algo tan esencial como la energía eléctrica.

Hoy han sido 12 horas; mañana podría ser siete días, en cualquier parte del mundo.

Aprovechemos estas experiencias para aprender, prepararnos y valorar más lo que damos por hecho.