Roscos de sartén de Pepe Reinoso

LOS ROSCOS DE SARTÉN 

El otro día puse una foto por aquí de unos roscos de sartén que había hecho para el cumpleaños de mi hermano. Como varias amigas me han pedido la receta, con mucho gusto la explico, aquí está.

Ingredientes:

3 huevos enteros

6 cucharadas soperas de azúcar -dos  por huevo-

1 vaso de aceite de girasol

1 vaso de leche entera

1 vaso pequeño de vino blanco o rosado

1 copa de aguardiente o anís 

1 raspadura de limón

1 cucharadita pequeña de canela molida

1 sobre de levadura química Royal

1 sobre para gaseosas El Tigre o similar

3/4 kg. de harina de trigo para repostería

aceite de girasol para freírlos 

azúcar molida y canela para "emborrizarlos"  -rebozarlos-

Elaboración:

Separar las yemas de las claras, batir las claras a punto de nieve, agregar el azúcar y un pellizco de sal y batir un poco más hasta que quede como un merengue. Añadir las yemas y mezclar con las varillas hasta que se integren bien.

A la base anterior, añadir y mezclar por este orden: el vaso de aceite, el vino, el aguardiente, la leche, la raspadura de limón y la canela molida. Trabajarlo y mezclarlo todo bien.

Incorporar la levadura y el preparado de gaseosa a la harina y mezclarlo, ir incorporando esto a la masa, poco a poco. Al principio remover con las varillas y a la que espese se meten las manos y se va trabajando la masa hasta que veamos podemos coger porciones de masa para formar los roscos. Es importante que nos quede la masa más bien blanda, así saldrán los roscos más esponjosos y tiernos, si queda demasiado dura, los roscos crecen menos y serán más duros. Yo suelo dejar reposar la masa unas horas en la nevera, así se enfría y se puede trabajar mejor.

Ponemos al fuego un perol o sartén honda con abundante aceite para que los roscos puedan flotar y no toquen el fondo, que se quemarían.El aceite que nos sobre lo podremos aprovechar para otras veces. Mientras se calienta el aceite, untamos una bandeja con aceite, nos untamos las manos también y vamos cogiendo porciones de masa, las ponemos en la bandeja aceitada y cuando el aceite está caliente las cogemos, las aplastamos un poco, les hacemos un agujero en el centro  y los freímos, hasta que se doren bien por los dos lados. 

Los vamos sacando a una bandeja y mientras freímos la siguiente tanda los vamos "emborrizando" bien en azúcar y canela molidas. Cuando estén fríos los que no vayamos a consumir en un par de días, los ponemos en bolsas para congelación y bien cerradas las guardamos en el congelador. Se conservan estupendamente, como acabados de hacer.

Maridan bien con una buena taza de chocolate, café con leche, vino dulce o cava. También se pueden comer con un buen plato de natillas.

Estos son una versión de los populares típicos roscos de sarten muy populares en toda la Alpujarra. Antiguamente se hacían para celebrar "el día del Santo" -la onomástica del cabeza de familia-, para la fiesta de los patrones y otras fiestas señaladas. Ahora los podemos disfrutar cuando nos apetezca.