Vistas de página en total

domingo, 17 de noviembre de 2019

OTRA ESTRELLA ME ILUMINA.


Mamá, te fuiste con mucha paz y tranquilidad, esperaste a que llegara Manolo, fuiste muy valiente.

Es muy doloroso no escuchar el sonido de tu respiración, ni el tono de tu voz, ni peinar una y otra vez tus cabellos blancos. No sé qué hacer con tanto tiempo libre.

Tu muerte es uno de los momentos más tristes a los que me he enfrentado y para lo cual no estaba preparada, pero ¿quién puede estar lista para terminar una relación tan sólida y hermosa?

Sé que estáis Serafín, papá y tú ahí, acompañándome, aconsejándome, cuidándome…, siempre

Agradezco el tiempo que compartimos , ese tiempo que pasó lento en mi infancia y como un rayo en mi adultez, pero un tiempo en el que nos pertenecimos.

Agradezco tu inteligencia, tus virtudes, tu vida dedicada al trabajo, tu honradez y todas las buenas cualidades que tenías porque me sirven de guía.

Agradezco tu apoyo, tu respeto y tu aliento así como tu alegría y tu tristeza, porque gracias a ello aprendí a vivir la vida y a entender que tanto cosas malas como buenas son parte de ella.

Te agradezco cada una de las experiencias que pasamos juntas y que nos hicieron mejores personas.

Conservo de tí hermosos recuerdos, guardo en mi memoria los valores que me enseñaste y no se me olvidan las tribulaciones que por nosotros pasaste.

En este día puedo decir con orgullo, que tuve la mejor madre  del mundo, a la que le rindo homenaje hoy:
Comprendo lo que luchaste por tu familia y el sufrimiento silencioso desde la muerte de Serafín. Y desde la muerte de papá, todo lo que has sufrido. Ya estáis juntos los tres.
Comprendo por qué no te dabas ningún  lujo.
Comprendo por qué trabajabas sin parar.

Cuando te extraño salgo fuera  y miro a las estrellas porque sé que una de ellas eres tú, otra papá y otra mi hermano que veláis por mí y me sonreís.

Me cuesta mucho aceptar tu marcha porque fuiste una mujer bondadosa, libre, trabajadora, luchadora, sufridora, lo hiciste todo por tu familia y maravillosa a la que amé y amo con todo el corazón. Te pido que me des la fortaleza para continuar con mi vida.

No sé cómo haré para vivir sin tus palabras de aliento, de confianza y de orgullo, pero sé que me iréis ayudando .

Gracias y recuerda que te quiero mucho, mamá 

2 comentarios:

  1. Un abrazo, María.

    Aunque ahora mismo nada te pueda sacar de tu dolor, que comprendo y comparto contigo, la vida está hecha de momentos terribles, de instantes hermosos y de muchas hojas de calendario; en ese camino no te van a faltar amigos y gente que te aprecia, que no es poco.

    ResponderEliminar
  2. María, le dedicas a tu madre bellas palabras. Se que hay momentos en que nadie te puede consolar en tu dolor, pero también. seguro que muchas personas compartimos tu pena. Seguro que tendrás fuerzas para continuar con tu lucha. Un abrazo.

    ResponderEliminar