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miércoles, 21 de octubre de 2015

EL OTOÑO...





El otoño tiene unas tonalidades preciosas, desde el verde hasta el rojo pasando por cobrizos, dorados , amarillos, marrones..., y unos olores que ya los quisieran los mejores perfumistas. Olor a tierra mojada, a campo fresco, a almendro, olivo, encina... que arde en la lumbre e inunda todo de fragancias de otoño Los crisantemos que nos recuerdan el cementerio, la flor del níspero japón...no digamos el apetitoso olor de un puchero de coles o la fragancia de un bizcocho recién sacado del horno, el olor a membrillos, a vendimia, a lagar, a castañas recién tostadas y aquel olor a pan de mi casa y mi infancia...




. Ayer fue el típico día de otoño..., lluvia tras los cristales, color gris en el cielo, hojas mojadas en el suelo, tonos ocres y rojizos en las plantas., flores cargadas de agua, caminata pasada por agua.




Una balada de otoño..., como canta Serrat, el otoño de Vivaldi, o tantas otras canciones, poesías, imágenes, tonalidades, colores olores, sabores... Me fascina el otoño!!!




Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Pintaron de gris el cielo
y el suelo
se fue abrigando con hojas,
se fue vistiendo de otoño.
La tarde que se adormece
parece
un niño que el viento mece
con su balada en otoño.

Una balada en otoño,
un canto triste de melancolía,
que nace al morir el día.
Una balada en otoño,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento
y a veces viento.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados
sobre los campos, llueve.

Te podría contar
que esta quemándose mi último leño en el hogar,
que soy muy pobre hoy,
que por una sonrisa doy
todo lo que soy,
porque estoy solo
y tengo miedo.

Si tú fueras capaz
de ver los ojos tristes de una lámpara y hablar
con esa porcelana que descubrí ayer
y que por un momento se ha vuelto mujer.

Entonces, olvidando
mi mañana y tu pasado
volverías a mi lado.

Se va la tarde y me deja
la queja
que mañana será vieja
de una balada en otoño.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados.

Qué sería de la vida sin la poesía...?






























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