Enseguida ve un ratón y lo persigue para convertirlo en su cena...
Pero el ratón logra esconderse en un hueco.
El gato, astutamente, empieza a ladrar: huau huau, huau!!!!!...
Al oír los ladridos, el ratón decide salir pues piensa que afuera hay un perro que lo va a defender y a espantar al gato... sale y... chas-chás... el gato se lo come...
Una vez saciada su hambre, el gato exclama lleno de satisfacción:
es verdad lo que me habían dicho en Madrid de esta comunidad
En Cataluña, si no eres bilingüe te mueres de hambre.
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