El ayuntamiento de Barcelona se gasta cada año 4 millones de euros en limpiar la ciudad de pintadas. No seràn culpables los sin techo?????
¡¡¡CUÁNTO LADRÓN DE GUANTE BLANCO!!! Y...¡¡¡CUÁNTO SINVERGÜENZA!!!
¿Han oído esa noticia de que en Barcelona multan a los sin techo por dormir en la calle? Alguno de ellos ha recibido ya más de 100 multas. Es una muestra más lo de lo absurdo y cruel de estos tiempos. Multarte por no tener recurso, sancionar la ausencia de dinero, el sistema te dice:” ¿No tienes nada? Pues deberás pagar por ello”. En el fondo, lo justo sería premiar a los que no tienen nada y sancionar a los que tienen mucho, además de tener más lógica sería mucho más productivo. Pero no, vivimos en una asquerosa sociedad que sanciona la ausencia total de dinero. Lo paradójico es que lo mismo con el dinero de las multas podrían pagar una pensión, pero resulta que es mucho más cívico y ciudadano enviar esas multas al comedor social al que acuden de manera que sepan que no están totalmente excluidos de la sociedad ya que como todos, reciben desagradables sorpresas por carta. Somos crueles, extraordinariamente crueles con los que no tiene nada. Hasta el nombre está perfectamente elegido para ignorar su situación, los llamamos sin techo. Los sin techo. Una forma burda y abstracta de definir su situación. ¿Sin techo? ¡Lo que no tienen es casa! Una estructura física con techos y paredes, con una cama y un retrete.
Cuando en la calle vemos a alguien durmiendo entre cartones, miramos, algunos miran con miedo. Nos molesta su presencia porque nos asusta pensar que podríamos acabar así, enganchados a un brik de Don Simón y durmiendo en cajas de cartón que guardaban pantallas de plasma donde los que si tenemos techo vemos la falsa realidad que vomita la tele. No queremos cerca a los sin techo, huelen mal, expelen el tufo insoportable que emite nuestra conciencia. Y mientras eso pasa, hablamos de medidas económicas que alienten y despejen nuestro futuro. Como dice el Lichis nuestro futuro es un muro disfrazado de horizonte.
¿Se quieren reír? Hoy hemos conocido que los directivos de las cajas rescatadas con dinero público, hasta 15000 millones pusimos entre todos, se han blindado sus contratos. Ese blindaje alcanza ya la cifra de 65 millones de euros entre indemnizaciones y planes de pensiones. ¿Les pregunto de nuevo? ¿A quién creen que deberíamos multar? En fin, si no encuentran ustedes inconvenientes seguiremos hablando de estas y otras cosas con el único fin de que pase el tiempo hasta que a cada uno le llegue su hora.
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